¿Qué es Lean Management? ¿De dónde proviene? Para contestar a estas preguntas, debemos hablar primero de Lean Manufacturing.
Lean Manufacturing
El término Lean Manufacturing fue acuñado por los americanos Daniel T. Jones y James P. Womack, en su libro “The machine that changed the world: the story of Lean Production”. En dicho libro, publicado en 1990, los autores recopilaron información y ejemplos sobre el sistema de producción de la empresa Toyota (TPS o Toyota Production System).
El TPS se comenzó a fraguar en los años 50, cuando la empresa Toyota necesitaba competir con la todopoderosa industria automovilística americana. Después de más de 60 años, el TPS se ha convertido en una filosofía empresarial, que ha colocado a Toyota como líder mundial en el sector del automóvil.
Principios
Aunque los fundamentos de Lean Manufacturing nacieron con Toyota, este modelo de gestión se ha ido enriqueciendo, a lo largo del tiempo con la adhesión de multitud de empresas del sector del automóvil y posteriormente de otros sectores. Lean Manufacturing se basa en una serie de principios, entre los que destacan:
- Mejora continua, según la cual una empresa y sus integrantes debe esforzarse en alcanzar la perfección de forma indefinida.
- Participación de todo el personal, como la única forma de utilizar todo el potencial de la empresa y poder competir al máximo nivel.
- Eliminación o reducción de los desperdicios, que son aquellas actividades realizadas en la empresa, que consumen recursos y no aportan valor al cliente.
- En la raíz de los problemas está la solución. Es importante resolver los problemas, pero es imprescindible eliminar las causas raíz que los generaron.
- Importancia de las relaciones proveedor-cliente interno. Para que una empresa funcione bien, lo deben hacer todas las operaciones que se llevan a cabo de forma interna.
- Lean basa su éxito en el conocimiento y el compromiso, como elementos esenciales para la acción. Se dice que es «mejor conseguir un 60% de avance ahora y con la participación de todos, que un 90% dentro de un mes y con la idea brillante de una única persona».
Valor añadido y desperdicios
Por tanto, Lean Manufacturing está enfocado en todo aquello que el cliente valora de nuestro producto, llamado actividades de valor añadido.
El resto de actividades, que no aportan valor para el cliente, y sí suponen un coste, reciben el nombre de desperdicios o despilfarros. Se clasifican en 8 tipos:
- Sobreprocesos. Se produce al emplear más recursos de los estrictamente necesarios para realizar una operación.
- Sopreproducción. Producir más de lo requerido y antes de lo requerido, tanto para el cliente externo como interno.
- Transporte. Proviene del gasto de recursos necesarios para mover materiales desde un punto a otro, tanto dentro como fuera de la planta.
- Movimientos innecesarios. Es aquel despilfarro asociado a todos los movimientos que no son estrictamente necesarios para realizar la operación.
- Stock. Inventario excesivo de materia prima, material auxiliar, producto en curso o producto acabado.
- Defectos. Recursos utilizados para corregir problemas de calidad.
- Espera. Tiempo perdido por las máquinas o los operarios a la espera de los medios productivos necesarios (materiales, órdenes de trabajo, personal, producto, etc.
- Infrautilización del talento. Consistente en no aprovechar al máximo las capacidades y habilidades de las personas. Relacionado con la falta de motivación y liderazgo en las organizaciones.
Lean Management
Lean Management es simplemente la ampliación de los conceptos de la filosofía Lean Manufacturing a otras áreas de la empresa, distintas de las productivas. También es la extensión de los conceptos Lean a empresas de servicios.
Cuando Lean se aplica a otras áreas de la empresa se obtienen variantes como:
- Lean Design. Esta disciplina aplica los principios Lean a la concepción y diseño de los productos o servicios. Busca captar las necesidades reales del cliente, aportando valor a los productos de la empresa, con un mínimo coste y garantizando las características de calidad. Utiliza herramientas como el QFD (quality function design) y la ingeniería concurrente, para la correcta coordinación de todos los recursos de la empresa.
- Lean Project Management. Está orientado a la optimización en la gestión de los proyectos. Hace uso de herramientas como los diagramas SIPOC o el VSM (mapa de flujo de valor) para disponer del producto o servicio en la fecha prevista, en las condiciones requeridas por el cliente.
- Lean Selling. Es la aplicación de los conceptos Lean a la optimización de los recursos utilizados en el área comercial de la empresa. Emplea técnicas como el análisis del potencial de los clientes (matriz de doble entrada), la planificación de las rutas comerciales o la estandarización de las operaciones de venta, consiguiendo reducir al máximo los desperdicios en la función comercial.
Lean Management también se encuentra en la gestión global en empresas u organizaciones no productivas. Algunos ejemplos con:
- Lean Healthcare. Es el enfoque Lean aplicado a los hospitales. Bajo la premisa de que el “producto” es el propio paciente, busca la reducción máxima de su tiempo de permanencia en el hospital. Ello obliga a una gestión de tipo FIFO, que debe tener en cuenta los procesos por los que debe pasar el paciente, optimizando los cuellos de botella y facilitando el flujo de pacientes.
- Lean Administration. Es la aplicación de Lean a la administración pública. Su objetivo es conseguir llevar a cabo los trámites administrativos, con una utilización menor de los recursos y en plazos de tiempos más reducidos. Suele ser necesario aumentar la capacitación del personal a través del incremento de la polivalencia y el desarrollo de la “oficina sin papeles”.
Podemos concluir que, conforme ha sido preciso mantener los niveles de competitividad, las empresas e instituciones han tenido que adoptar parcial o totalmente el enfoque de Lean Management.
Esta filosofía empresarial gana importancia en épocas de crisis o recesión, en las cuales es vital aprovechar al máximo los recursos disponibles.