Uno de los aspectos más importantes en las organizaciones Lean es que todo debe «fluir». El producto, la documentación, la información, las personas, «todo» debe moverse a lo largo de la planta productiva, con absoluta sencillez.
El foco de atención está en el propio producto. Cuando éste se mueve por los puestos de trabajo, sufre operaciones de transformación, que le van dotando cada vez de más valor, hasta llegar a las manos del cliente.
La situación ideal se consigue con lo que se denomina «one piece flow», flujo de una sola pieza o producción pieza a pieza, según la cual el producto avanza por la cadena de valor, unidad a unidad, evitando sufrir esperas o ser agrupado. En estas condiciones, se minimiza el desperdicio y se maximiza el aprovechamiento de los recursos disponibles.
Y esto es lo que dice la teoría. Sin embargo, en la práctica, no siempre se puede trabajar con el lote unitario.
Generalmente, al pasar de una pieza a otra distinta, es preciso hacer ajustes en la máquina o en el método de trabajo, que implican tiempos de preparación que no aportan valor al cliente, pero que son necesarios para llevar a cabo el proceso. La consecuencia es una disminución de la eficiencia y productividad del proceso.
Por ello, debemos encontrar un tamaño de lote óptimo, que permita un equilibrio entre mantener una buena eficiencia y que el producto fluya con facilidad, evitando grandes stocks y tiempos de espera.
En todo caso, trabajar con lotes cada vez menores debe ser una obsesión para la empresa ya que implica importantes beneficios como son:
- La obtención de plazos de fabricación cortos, que influyen en un mejor nivel de servicio al cliente.
- La mayor flexibilidad de la planta para hacer frente a pedidos urgentes dentro de la planificación de la producción.
- Un ahorro del espacio y los costes que supone el material en curso.
- La capacidad de detectar de forma temprana cualquier tipo de defecto y evitar que el rechazo sea mucho mayor.
Por último, gracias a la utilización de células en U o a la técnica SMED es posible una reducción progresiva del tamaño de lote hacia la unidad, buscando los beneficios mencionados, sin menoscabar la eficiencia del proceso.